Todos buscamos alguna forma de detener la locura de este energúmeno.
Algunos mandan cadenas para que todo el mundo se ponga una cintita blanca el próximo 23 de marzo.
Otros piden firmas en sitios de, aparentemente, buenas intenciones. Pero, cuanto menos, de dudosos resultados.
Hay también quienes proponen medidas de acción directa: desde romper la vidriera de alguna sucursal de un banco de origen americano, pasando por atacar embajadas o consulados de países cuyos gobiernos (gobiernos, y no pueblos) han manifestado su apoyo al vaquero insano e indeseable, hasta boicotear el consumo de productos de empresas estadounidenses (McDonalds, Esso, etc.).
Insisto en algo: en la mayoría de los casos, no siempre, se trata de gente de buenas intenciones pero con escasos resultados.
A las pruebas me remito: las bombas me dan la razón (¡qué feo!, las bombas me dan la razón como a Bush)
Cada uno sacará sus propias conclusiones.
Aparecen banderas en las canchas, declamativas, unas, e ingeniosas, otras. Entre las primeras, invito a visitar Roxanova, hincha empedernida del Lobo platense. Entre las segundas sobresale y gana, por varios cuerpos, una que apareció el sábado entre la hinchada de Colón: "Bush: en la cancha de Unión hay petróleo".
Hablando de ingenio, de petróleo y de Bush, ¿qué tal un poco de distensión en estos momentos de guerra?. Click acá 12:51 AM